Los beneficios de los eSport para las niñas y niños.
Muchos expertos han debatido sobre los beneficios que pueden aportar los videojuegos a los niñas y a los niños. Por eso se ha generado un debate entorno si implantar o no los eSport dentro de la oferta deportiva para ellos.
Uniendo ambos conceptos, podemos otorgar a los niños una forma entretenida para que mejoren tanto habilidades individuales, como sociales. Todo ello fundamental para el correcto desarrollo de sus capacidades y facilitando así la adquisición de conocimientos de una forma atractiva para estos.
Aunque los expertos han dejado bien claro que siempre depende de las horas que se inviertan en el juego, puesto que el exceso de estas generan efectos negativos en los infantes. Además, pueden incluirse dentro de dinámicas familiares y crear así un espacio activo donde poder disfrutar con ellos. De esta forma se puede controlar el contenido de los videojuegos, mientras se comparte un agradable momento familiar.
¿Cuáles son los beneficios de los videojuegos en los niños?:
Se han realizado varias investigaciones en torno a este tema y se ha experimentado con niñas y niños. Los estudios han mostrado como los videojuegos ayudan a mejorar las habilidades motoras y aumentar el rendimiento escolar. Eso sí, siempre teniendo en cuenta que con dos horas semanales es suficiente. Estos investigadores remarcan que estas capacidades han sido adquiridas de forma tradicional a través de juegos al aire libre y deportes tradicionales. Pero se ha demostrado que los entornos virtuales pueden conseguir los mismos resultados, puesto que modifican los mismos circuitos del cerebro.
¿Y qué pueden aportar los eSport como actividad extraescolar?:
Ya he mencionado que es un refuerzo social, esto se traduce en que ayuda al contacto social y a aprender a trabajar mano a mano con otras personas. Es una buena oportunidad para que se instruyan en la gestión social. Desde pequeños, es importante saber trabajar en equipo y contribuir a obtención de metas comunes. Esto se enlaza con otro de los beneficios que es entender el concepto de ‘’esfuerzo’’. Los juegos se suelen centrar en la obtención de ciertos objetivos, así estos se basan en el esfuerzo que el jugador haga para lograrlo. Es otra oportunidad para enseñar a los benjamines a como tolerar el fracaso y gestionar las emociones derivadas del ámbito competitivo.
En el caso de juegos de estrategias, mejoran el razonamiento lógico. Ayuda a entender a un niño cuando entrar o no a por un objetivo, que se tiene que hacer dependiendo de tu posición… De esta forma (y sin que ellos se den cuenta), desarrollan su habilidad para resolver problemas y a como analizar la información que deriva de su entorno. Siendo esto muy útil para su vida estudiantil y laboral, de manera que todo lo absorbido les será rentable a largo plazo. También ayuda a mejorar la memoria, ahora que estamos rodeados de dispositivos que se encargan de recordar hasta lo más simple. Mientras disfrutan, tendrán que recordar builds, composiciones de equipo, counters picks, peligros, errores previos… Estarán obligados a desarrollar su memoria para mejorar en el juego.
Muchos de los videojuegos presentes en el mercado, se basan en la habilidad espacial de los jugadores. Exigen facilidad para realizar cálculos matemáticos sobre trayectoria de objetos, trayectoria de objetivos, posición del enemigo… sin que nos demos cuenta. Tienen que tener en cuenta conceptos complicados como la profundidad o los diferentes tipos de movimientos. Por ello son aptos para mejorar el rendimiento en cuanto a matemáticas (sobre todo mejorando los cálculos geométricos) y a la retención de información (como la de colores, por ejemplo).
Pero no solo mejoran habilidades intelectuales, existe cabida a las habilidades físicas. La coordinación ojo y mano se ve realmente impulsada, facilitando la realización de tareas manuales precisas. El ojo y la mano se ven forzados a trabajar en equipo para el correcto desarrollo del mando o del teclado. Mejoran su capacidad de realizar tareas manuales delicadas, en las que se necesite cierta destreza. Asimismo los videojuegos no solo exigen una gran exactitud, además es necesario ser capaz de adaptarse a los posibles cambios de ritmos. Por eso los reflejos se mejoran sobre todo en los videojuegos donde se mezclan objetivos móviles e inmóviles, aquellos en los que se deba esquivar habilidades por ejemplo.
¿Cuál es mi opinión personal sobre este tema?:
Pienso firmemente que los videojuegos pueden adaptarse a la oferta de deportes extraescoles de educación primaria y secundaria. Si se acepta el ajedrez como deporte y no se discuten sus beneficios, deberíamos aceptar lo mismo para los eSport. El mundo de los deportes está evolucionando, así que nosotros tendríamos que evolucionar con ello. Con un control adecuado del contenido de los videojuegos y adecuándolo a este público, obtendríamos un nuevo sector en los deportes donde muchos se sentirían encantados de participar. Queda poco para que se registren los eSport junto a los deportes tradicionales, podríamos ir desarrollándolo en los centros educativos. Mejoraríamos a los futuros profesionales del sector y haríamos soñar a todos esos niños con otro tipo de ocio. ¿O acaso no soñábamos muchos con ser un Oliver o un Benji? Pues ahora dejémosles soñar con ser un Faker.
¿Y tú qué opinas? ¿Quieres ver los eSport como deporte extraescolar? Coméntanoslo a través del hastag #FeelTheHunt y dudes en hacernos llegar si te ha gustado o no este artículo. Hasta la semana que viene, lobitos.
