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Confesiones de un staff: Minerva.

Me llamo Minerva y soy la redactora jefa de contenido de Bloody Wolves. Soy la encargada de escribir cosas: desde un artículo para la web, hasta la corrección de documentos. Estudio filología hispánica en la Universidad de Salamanca y escribir es una de mis pasiones. En Bloody Wolves me encontrareis en el departamento de comunicación, donde trabajo en contacto con el resto de personas que forman el staff.


Odio madrugar, pero me suelo levantar a las siete de la mañana para ir a clase. Normalmente mis clases empiezan a las nueve y necesito esas dos horas para ser persona. Adoro el café recién hecho, por lo que me hago una buena taza y ese suele ser mi desayuno. Sobre las clases poco os voy a contar, a no ser que seas un futuro filólogo de poco te vas a enterar. Pero estudio la lengua española en todas sus formas: empezando por la gramática, la sintaxis y terminando por la literatura.


Después de terminar las clases, voy a casa directa que necesito descansar y preparar la cabeza para el trabajo. Primero me dedico a la tarea de la universidad, ya que en mi carrera siempre tienes algo que leer o un trabajo que redactar. Al terminar mi labor universitaria, me pongo mi lista de música ‘’Inspiración’’ en la que puedes encontrar de todo: pop más actual, clásicos del rock, grandes del rap... Una amalgama de canciones que configuran mi método de trabajo, así logro una tranquilidad que no siempre es fácil de obtener.


Me gusta redactar los artículos desde una búsqueda exhaustiva de información. La información es lo que (desde mi punto de vista) hace destacar un buen escrito de uno mediocre. Hablar con propiedad y conocimientos, de esta forma consigo que el lector tenga a su disposición todo lo que vaya a poder necesitar. Tardo bastante en redactar algo que crea que es de calidad, soy mi peor crítica. Cuando he terminado de escribir, toca la revisión del texto. Esta es la parte que menos me gusta, porque es cuando más me flagelo por mis errores. Soy bastante perfeccionista y me gusta que todo esté presentable, hasta el más mínimo detalle. Por eso esta parte del trabajo suele ser la que más tiempo me conlleva.


Tras la corrección, presento mi trabajo a los jefes. Ellos son los que le dan el visto bueno y deciden si el artículo ve la luz o no. Obviamente no todas las ideas pueden salir adelante, es importante realizar una buena selección de contenido. El objetivo final es presentar y crear temas de calidad. De esta forma nos aseguramos siempre de realizar una labor profesional. Pero, por lo general, suelo tener total libertad para escribir sobre aquello que me parece de mayor interés.


Si tengo que hablar de un estilo (que no sé si lo tengo) o definirme, creo que siempre opto por algo simple y un vocabulario que no sea excesivamente formal. Me gusta que todo el mundo entienda lo que escribo y para ello no hago uso de excesivas florituras. Vamos, que evito escribir como acabo de hacerlo en la frase anterior. Pero me encanta este trabajo y trabajar para Bloody Wolves es muy satisfactorio.


Espero que os haya gustado leer como es el día a día de una redactora. Podéis comentar en el hastag #FeelTheHunt que sección queréis conocer mejor. A aullar lobitos.


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